sábado, 3 de julio de 2010

EN BUSCA DE UN METODO PARA LA EDUCACION RELIGIOSA

En los últimos días cansado y hostigado de escuchar tantos seminarios, cursillos sobre diversificación curricular y leer tantos libros de didáctica, pedagogía, tecnología educativa y otros, decidí purificar mis pensamientos, volviendo a la lectura básica de todo buen cristiano que es la Sagrada Escritura, el Catecismo y también mi pasión la Filosofía, o sea algo así como volver a las fuentes…. Y en este proceso de reflexión una pregunta rondó mis pensamientos ¿Qué estamos haciendo de la educación religiosa?... Y a qué viene este cuestionamiento… que de repente no pueda solucionar plenamente en estas líneas, pero de algo si estoy seguro que nos estamos alejando del autentico Método Cristiano “El Acontecimiento”

Y es que siempre que se habla del curso de Educación Religiosa solemos reducir su finalidad a la transmisión de valores y convertimos nuestras clases en un cargado sermoneo moralista, a veces reducimos su finalidad a la trasmisión de puras historias fantásticas convirtiéndonos en los mejores cuenta cuentos bíblicos, o cuando nos supervisan califican que nuestras clases son buenas solamente si es que se han cumplido al milímetro con los tiempos propuestos para cada actividad programada o si es que se ha cumplido con todos los momentos del método empleado para nuestra sesión de aprendizaje, o sea, eres buen profesor si es que has redactado bien tus competencias, capacidades e indicadores de evaluación o si es que las estrategias escogidas para un tema responden al enfoque socio cognitivo conductual, en otras palabras… “eres buen profesor si aplicas correctamente las teorías pedagógicas” o como dicen otros, si cumples al pie de la letra con el manual…

Y es que a mi parecer el curso de Educación Religiosa no puede reducirse a la aplicación de puras teorías pedagógicas y, menos… puede ser evaluado con métodos, técnicas, indicadores e instrumentos que responden a una concepción racionalista, escéptica y relativista (como la que es, la concepción filosófica en la que se sustenta nuestro actual sistema educativo) que tiene como base la Negación de la Verdad y aun más grave la Negación de Dios… Por eso digo, que nos estamos equivocando de método porque supuestamente a mi parecer, la finalidad de la educación religiosa es lograr que los jóvenes lleguen a tener un encuentro con Jesús (y que gracias a este encuentro logren entender cual es el sentido de su vida y que gracias a este encuentro asuman un compromiso con Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre compromiso que lo llevara a defender su fe y sobre todo se manifestara en su vida en una practica de virtudes que serán valoradas positivamente) y… ¿que encuentro con Jesús podemos lograr con una metodología de concepción filosófica que se contrapone totalmente a la fe de la iglesia?... así, por ejemplo podemos ver que uno de los principios del constructivismo es que cada joven debe construir su propio conocimiento a partir de la experiencia, a ver… entonces dejemos que el joven construya el concepto del dogma de la inmaculada concepción, el dogma de la virginidad perpetua, el dogma de la trinidad, etc. (ojo que estoy diciendo que construya el concepto, no que lo explique) veremos que la construcción de estos conocimientos es imposible por parte de los jóvenes ya que solo se pueden adquirir por transmisión desde el Magisterio y la Tradición de la Iglesia…

Así también me preocupa que los especialistas que capacitan dentro de esta concepción pedagógica, quieran limitar la profundidad del contenido del curso de Educación Religiosa, orientando a los docentes a darle mayor prioridad (en la elaboración de los temas) al uso de estrategias, técnicas e instrumentos de evaluación (medibles y cuantificables) y reduciendo el contenido (la doctrina cristiana) de los temas al mínimo, en otras palabras lo mas importante para los especialistas es la forma en como se da un tema y el fondo (o sea la doctrina) no importa… Analizando este pensamiento yo podría traducirlo con la siguiente frase “no importa que herejía digas en tu tema, lo que importa es como lo presentas o como lo maquillas”… es así, que aun recuerdo, que en una capacitación del área de religión la especialista, dijo literalmente …”de que sirve que le enseñen tanto contenido (doctrina) a sus alumnos, lo que ustedes tienen que preparar son actividades (estrategias) divertidas y motivadoras para sus alumnos”… quisiera saber… ¿que opina la facultad de teología sobre esto?… y, a mi parecer un contenido (doctrinal) bien preparado y profundo no tiene porque estar contrapuesto al uso de estrategias u otros, si fuera así iríamos en contra de la forma de enseñar de Jesús, que también utilizó estrategias para dar a conocer el misterio del Reino de Dios, mediante las parábolas, pero por utilizar esta estrategia tan novedosa para su época no se vio forzado en reducir el contenido de su enseñanza…

Ahora otro riesgo a que nos puede llevar esta concepción pedagógica, es que forzándonos a evaluar cuadriculadamente a los estudiantes mediante indicadores e instrumentos, haga que nos olvidemos que estamos evaluando personas y que solo consideremos como buenos cristianos a aquellos que cumplen con todas las tareas y productos señalados en los indicadores de evaluación… hacer esto… nos llevaría a formar fariseos modernos (personas que conocen la ley en teoría, se comportan santamente frente a los docentes pero que fuera del aula y del colegio viven como si Dios no existiera) por ello, nuestro mayor criterio de evaluación debería ser averiguar como va la Vida de Fe de cada joven y esto no es algo que lleguemos a conocer en una sesión de clase (por mas bien elaborada que este en el papel y que supuestamente al aplicarla los alumnos respondieron a los indicadores de evaluación y alcanzaron las capacidades propuestas sobre todo la capacidad del discernimiento de fe) este conocimiento de la vida de fe de los alumnos a mi parecer solo lo podemos alcanzar en la convivencia, en el dialogo, en el compartir, en el encuentro, en otras palabras en el “Acontecimiento”… y ¿Qué es un acontecimiento?... pues simplemente es un encuentro con una persona o una comunidad (que da sentido a mi vida), un acontecimiento es un suceso inesperado que puede cambiar mi vida… Es por ello que a mi parecer, mas necesario que pasarnos horas pensando como redactar una capacidad y que verbo escoger, entre otros… deberíamos crear Comunidades Cristianas dentro de nuestras Instituciones Educativas que den la oportunidad a los jóvenes a vivir este “Acontecimiento”, que no es mas que el encuentro con Jesús, y este “Acontecimiento” no se da en la fantasía y menos en la soledad, por el contrario se da en la Convivencia con personas que llevan a Cristo en sus vidas al igual que en las Primeras Comunidades Cristianas… Y lo que afirmo sobre la creación de Comunidades Cristinas en los colegios no es una utopia o un ideal inalcanzable de este sofista… es una realidad de la que he sido testigo y partícipe… y que gracias a Dios algunas parroquias de la Diócesis de Carabayllo ya lo están asumiendo…

Creo que… este podría ser un método más sincero y más respetuoso de la Tradición Cristiana y que podría valer para la Educación Religiosa en el país…

A continuación los invito a ver un video….


… a esta humilde reflexión espero sus comentarios como siempre sin pelos en la lengua…

2 comentarios:

  1. Ten cuidado como te calificas. La palabra sofista proviene de sofisma y sofisma esta relacionado a falas o falacia. Busca el significado falacia. Según este calificativo que te das, eres quien dice falacias.

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  2. gracias por la observacion... pero el tema es otro...

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